La normalización entendida como acción encaminada a poner orden, es un recurso que merece nuestra atención en razón de los elevados beneficios que puede reportarnos.

Por qué es importante Normalizar

La normalización se realiza en base a un amplio criterio, no solo se refiere a la legislación vigente en materia de servicios y productos sino también pretende ser un método para asegurar la economía, acotar gastos y garantizar el funcionamiento rentable de una empresa.

Muchas de las normas se refieren a sistemas de gestión para que las empresas sean estables y competitivas y seguras como forma de mantener el equilibrio económico y social.

 

Dada la importancia de las normas internacionales para la libre circulación de los productos en los mercados, las empresas deben conceder a la normalización una mayor prioridad en su planificación de cara al futuro. Ahora bien, la normalización se lleva a cabo mediante un sistema de calidad que permitirá a la empresa demostrar que su proceso operativo es desarrollado con calidad.

 

La normalización es toda actividad que aporta soluciones para aplicaciones repetitivas que se desarrollan, con el fin de conseguir un orden óptimo en un determinado contexto.

 

El instrumento básico para la normalización lo constituye la norma que su elaboración deberá responder a un documento ordenador de una cierta actividad que aunque realizado a partir de bases técnicas tenga una indudable aplicación practica y clara en la realidad de la empresa donde se aplica. Dicha actividad puede ser un producto, servicio o proceso, sin ninguna limitación acerca del contenido.

Elaboración del contenido de la norma

Especificaciones Tecnicas

Especificaciones técnicas

Las especificaciones técnicas y de uso del producto, servicio o proceso, las cuales por si solas no pueden garantizar la calidad.

Necesidades del Cliente

Necesidades del cliente

Las necesidades de los clientes se transforman en requisitos a tener en cuenta a la hora de redactar el contenido de la norma.

La normalización entendida como proceso sistemático apuntando a un fin, requiere de la existencia de normas o reglas que deben seguir o a las que se deben ajustar los procesos.